Preparación del terreno
El terreno debe nivelarse muy bien, con pendientes que no deben sobrepasar el uno por mil, e incluso es preferible nivelar a cero, lo que permite hacer tablas hasta de 15 ha. Al final del invierno se realiza la labor de alzar con el arado de vertedera o con cultivador de ganchos. Con el fin de dejar el terreno lo suficientemente disgregado puede ser necesario dar dos pases dobles cruzados de escarificador. Según algunos agricultores, no conviene dar la labor de fangueo, porque en la siembra directa parece que se dificulta la nacencia, aunque se va imponiendo, como más práctico, en la mayoría de los casos, dar un ligero pase de fangueo. Este pase se da con tractor provisto de ruedas de jaula, sin dar solape entre las pasadas, como se hacía anteriormente.
Siembra
Puede realizarse la siembra a voleo, a mano, con máquina o por avión. La siembra debe hacerse cuando el agua se encuentra clara y se hayan depositado los lodos en el fondo. La cantidad de semilla empleada debe dar lugar a un cierto número de tallos/m2, después del ahijamiento, que sea el óptimo productivo para cada variedad, y que produzcan espigas que maduren lo más uniformemente posible. Para las variedades de panícula corta a densa y tallo más bien grueso el número de tallos/m2 más conveniente puede cifrarse en 250-300 mientras que en variedades de panícula larga y abierta, de tallo fino, este número debe estar comprendido entre 300-350 tallos/ m2. El mayor número de tallos principales produce una mayor sensibilidad al encamado, pero asegura una maduración más homogénea de las espigas.
Labores culturales
Una vez implantado el cultivo, las labores a realizar se reducen al riego y a la aplicación de herbicidas y pesticidas en su caso. En el riego hay que cuidar que el nivel del agua tenga la altura debida en relación con el desarrollo de la planta. En los primeros días, el nivel ha de ser alto, para proteger del frío a la plántula, entorpecer el desarrollo de las malas hierbas, impedir que el movimiento superficial del agua por el viento arranque a las jóvenes plantitas, aún no arraigadas, y si se usan determinados herbicidas, impedir su degradación. Según la planta crece conviene rebajar estos niveles para permitir un mejor desarrollo y respiración de las hojas, que deben “puntear” por encima del agua. Una vez implantado el cultivo se mantiene el nivel de agua con ligeras variaciones, siendo conveniente la renovación de la misma para conseguir la mejor oxigenación y temperatura. Recolección
Tiene mucha importancia en el precio del arroz el porcentaje de granos enteros sobre el total de lo cosechado, siendo éste un valor importante a la hora de elegir una variedad, pero también es determinante en el momento de la recolección, y lo es porque si se siega el arroz muy verde hay que manipularlo mucho en el secadero, con el resultado de una disminución en dicho porcentaje.
Plagas y enfermedades
Plagas
-Barrenador del arroz (Chilo suppressalis).- Las larvas de este Lepidóptero son las que hacen realmente el daño introduciéndose en el tallo del arroz y formando galerías. Existen medios de lucha indirectos que son muy útiles como alzar las plantas tras la recolección y amontonarlas y quemarlas.
-Gorgojo del arroz (Sitophilus oryzae).-Ataca principalmente a los granero, y no sólo se alimenta de los granos del arroz sino de cualquier otro cereal. Los productos comerciales que se aplican en los tratamientos son a base de fosfuro de aluminio o fosfuro de magnesio.
-Rosquilla negra (Spodoptera litoralis).- También ataca a veces al arroz la rosquilla negra, Lepidóptero que es conocido ahora por Spodoptera litoralis y antes por Prodenia litura o litoralis. Más que negras son grisáceas o marrón grisáceas. Producen grandes daños al devorar las hojas. Se deben combatir las larvas cuando son pequeñas, pues cuando están grandes son muy resistentes.
-Gusano de los planteles del arroz.-Son dípteros y hay tres géneros diferenciados: Chironomus, Ephydra y Ortocladius.
-Pulgones.- Aunque no es muy frecuente, se presentan a veces en el arroz invasiones de pulgones. Para luchar contra ellos hay numerosos afidicidas como el etiofencarb, malatión o fenitrotión.
ENFERMEDADES
Dentro de las enfermedades que padecen los arrozales, la más temible es la Pericularia oryzae, originada por un hongo microscópico. El micelio del hongo produce una sustancia tóxica conocida como pericularina, que inhibe el crecimiento de los tejidos y los desorganiza. Medios de lucha: se emplea el caldo bordelés, a razón de 1.200 l/ha (al 0,4% de sulfato de cobre), pero el tratamiento, que debe ser repetido para que sea eficaz, resulta muy costoso y produce mermas en el rendimiento de la cosecha.
Bibliografía
http://canales.hoy.es/canalagro/datos/herbaceos/cereales/arroz2.htm
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ALTITUD
Se denomina altitud a la distancia vertical que existe entre cualquier punto de la Tierra en relación al nivel del mar. Para calcular la ...
-
Control de malezas. Se realiza con 1 a 3 deshierbo, durante el ciclo del cultivo: A. en el período de crecimiento de la planta. Nunca apli...
-
Geotropismo positivo Todos sabemos que las plantas no pueden caminar de un lugar a otro, pero mueven sus tallos, hojas y raíces en respuest...
-
Preparación del terreno El terreno debe nivelarse muy bien, con pendientes que no deben sobrepasar el uno por mil, e incluso es pre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario